Chamacuero, Gto.
(También llamado Comonfort, Gto.)
LA FIESTA DE SANTIAGO APOSTOL

La comunidad de Neutla se localiza al Poniente de Nuestro Municipio, por su número de habitantes es la tercera en importancia. Tan antigua como la cabecera municipal, la fiesta patronal de Neutla es la dedicada a Santiago Apostol y se lleva a cabo, lógicamente, el veinticinco de Julio. Como es de suponerse para una celebración de esta magnitud le antecede un novenario, en cada uno de sus días hay peregrinaciones por las calles del pueblo de las las diferentes comunidades que pertenecen a la parroquia de Neutla. En el aspecto más popular y festivo, la celebración satura la plaza principal de puestos con mercancías de todo tipo, música de banda o mariachi ubicada en los lugares estratégicos, por las noches el cielo se ilumina con juegos pirotécnicos y castillos, en otro lugar y momento, pero dentro de la misma festividad, hay jaripeos, torneos de gallos y carreras de caballos.
Como parte de una antigua tradición, muchos hombres y niños se atavían de Santiago Apóstol, incluso algunos a caballo, del mismo modo, muchas mujeres se visten de "tenanches", independientemente de que la palabra venga a ser el gentilicio de un cierto grupo otomí, la indumentaria se traduce en un vistoso vestido, sombrilla y, en ocasiones, los pies descalzos, Santiago y Tencnahes realizan un procesión por las calles del pueblo, del centro hacia el exterior, acompañados de la banda de viento.
La organización de una fiesta tan demandante corre a cargo de un primer mayordomo auxiliado por otros tres, quienes realizarán actividades durante todo el año, principalmente para solventar los gastos de la fiesta., por esa razón los mayordomos del año siguiente son electos tan pronto termina la fiesta del actual.
Y por si esta fiesta no fuera suficiente, en el mes de enero se realiza la "Media Fiesta" que, como su nombre lo indica, es la misma festividad pero de menor extensión y alcance.




En una región tradicionalmente ligada a los ciclos agrícolas como la nuestra, existen periodos de escasez y abundancia durante el año, lo ideal es que las festividades se celebren en los momentos de abundancia, pero no es posible ajustar el calendario litúrgico y, mucho menos, modificar la devoción popular. La inteligente decisión tomada hace muchos años fue realizar dos fiestas, una en la fecha correspondiente -1 de septiembre- y otra en el momento óptimo: la última semana de noviembre.

LA PRIMERA FIESTA





















LA FIESTA DE SAN FRANCISCO

San Francisco de Asís es el Santo Patrono de Comonfort, no por nada se llamó durante un tiempo San Francisco de Chamacuero, después, por alguna razón y contraviniendo la voluntad popular le quitaron ambos nombres. Si bien en el municipio existen cuatro parroquias, la más poblada es la de la Cabecera Municipal. San Francisco de Asís fue un santo italiano nacido en el siglo XII, que vivió ejemplarmente y fundó la orden Franciscana, una de las tres que junto con dominicos y agustinos llegaron a evangelizar el nuevo mundo. Por ello no es raro que fundaran o refundaran varias poblaciones en México. En varias de ellas el cuatro de octubre es día de fiesta por este motivo. En nuestro municipio existen varios grupos o asociaciones religiosas muy cercanas a la figura de San Francisco. Estas asociaciones realizan rituales durante todo el año, mucho más en las cercanías del mes de octubre. Para quien tenga el buen hábito de madrugar un poco, puede ser realmente impresionante cruzarse con un grupo de fieles que, muy de mañana y acompañándose de veladoras encendidas, caminan al templo mientras rezan.  Para esta festividad se celebra un novenario en honor a San Francisco, combinándose la cuestión meramente religiosa con las manifestaciones festivas en el exterior del templo: conjuntos de música, bandas de viento, danzantes, juegos pirotécnicos, todo en cada uno de los días del novenario. El arreglo del templo es también profuso y muy bien logrado. Cabe mencionar que, sin embargo, la fiesta más importante en el municipio no es la del santo patrono de la población. Y aquí es muy difícil de dilucidar el por qué la devoción colectiva se inclina más a una figura religiosa que a otra, pero, con mucho, la festividad más concurrida es la fiesta en honor de Nuestra Señora de los Remedios.


LA(S) FIESTA(S) DE LOS REMEDIOS
En el lugar donde antiguamente había un centro ceremonial, los pobladores españoles, siguiendo la estrategia que tan buenos resultados les daba, decidieron construir una capilla, años después a mediados del siglo XVII, a un lado de esa capilla original construyeron un templo dedicado a la advocación de María como Nuestra Señora de Los Remedios. Se dice que esta advocación era muy venerada por los conquistadores españoles, lo cierto es que hoy día sigue siendo muy venerada, no sólo por los habitantes del municipio sino por los habitantes de toda la región
La fiesta tiene varias singularidades, para empezar consta de dos fiestas, una realizada el primero de septiembre, según el calendario religioso, y otra mucho más concurrida ubicada en la última semana de Noviembre.
Una singularidad adicional es la ubicación del templo y su atrio. El templo está en la falda del Cerro de Los Remedios, una bella elevación que domina el paisaje Comonforense y la cual destaca unos doscientos treinta metros por sobre la altura del pueblo. Por lo mismo el templo está muy por encima del nivel de la calle, aproximadamente unos ocho metros más arriba, esta diferencia de niveles está resulta mediante una rampa de pendiente continua, de unos tres metros de ancho, que va de la calle a la puerta del templo. El atrio es muy grande, tiene sesenta metros de fondo y más de cuarenta de ancho, todo este espacio adicional esta agrupado en una serie de explanadas escalonadas con alrededor de un metro y medio de diferencia entre cada una, que son ampliamente utilizadas en las muchas actividades que conforman la fiesta.


Previo a la realización de ambas fiestas, las danzas (y al decir las danzas nos referimos a los danzantes, los músicos y los cargueros) realizan una "velación" pudiendo coincidir dos de ellas en un mismo día (son ocho o nueve en total). Para iniciar la velación, la danza llega al templo y permanece en la puerta del atrio, los tenanches bajan y los reciben, la recepción implica una breve ceremonia en donde el sahumador los persigna y repite el proceso hacia los cuatro puntos cardinales, hasta entonces, la danza puede acceder al atrio, entra y en mitad del camino se realiza un ritual similar en un nicho que soporta una cruz atrial y es conocido como "el calvarito". Después la danza y los tenanches entran al templo, tras otro breve ritual salen caminando hacia atrás y pasan a la capilla lateral donde depositan sus ofrendas. Después se ubican en una de las terrazas del atrio y bailan unas horas, más tarde se hace la ofrenda de tamales u otros platillos. En la fiesta de noviembre también hay una velación llamada "de las ánimas" y otra "de la novena" en ambas participan todas las danzas.
Los tenanches, las danzas, la música de banda acuden a recibir las peregrinaciones que llegan de cada uno de los cuatro puntos cardinales, una del rumbo de Jalpilla, otra de San Miguel, de Celaya y de Neutla. El día 2 de septiembre se realizan diferentes juegos de habilidad a caballo, al ganador de cada juego se le regala un pollo que previamente se recolectó en la comunidad.


Hay dos elementos distintivos en estas celebraciones, uno son las danzas, el otro los tenanches. Las danzas son de carácter ritual y cada una tiene su origen, su música su vestuario y sus expresiones coreográficas. Los tenanches son un grupo de personas que realizan varios rituales a lo largo de ambas fiestas, cada tenanche acepta el cargo durante un año, pudiendo renovarlo cuantas veces lo desee. El grupo lo integran seis personas, hombres o mujeres, designados como: Estandarte, Sahumador, Primer Ramillete, Segundo Ramillete, Carbón y Copal. Evidentemente el encargado del estandarte porta un estandarte conmemorativo y una campanita de bronce; El sahumador trae un incensario de barro y es el encargado de persignar a los participantes y las ofrendas; ambos ramilletes traen un ramo de flores naturales y los encargados de carbón y copal van proveyendo de ambos elementos al Sahumador. Los seis tenanches participan en cada uno d los rituales, aunque la parte preponderante la lleva el sahumador.





















 
Muchas de las Fiestas que se realizan en nuestro municipio tienen un complemento, no sólo singular, sino indispensable para la realización de la Fiesta: La Remuda. Siendo cada una de las Fiestas un conjunto de actividades que, de una u otra manera, generan un desembolso económico, conviene preguntarse cómo se solventan esos gastos; la respuesta es simple pero el mecanismo complejo: La fiesta la paga la comunidad a través de un sistema tradicional, muy bien organizado, de cargos (responsabilidades). Es plenamente consonante con el carácter popular de la festividad el hecho de que sean muchas personas las que contribuyen a su desarrollo, sea aceptando un cargo (carguero mayor) o ayudando a dicho carguero en la actividad o con una aportación preestablecida. La fiesta de Remuda se realiza para sellar estos compromisos. Si tomamos en cuenta que en la Fiesta de San Agustín, o en otra de las fiestas, hay entre diez y veinte cargos y cada uno tiene el apoyo de unos veinte cargueros, hablamos de unos trescientos compromisos que se pactan en un mismo día. Dado el número y el noble motivo de éstos, se justifica realizar una fiesta.  En el caso del Barrio de San Agustín, el día principal de la fiesta es el 28 de agosto y su remuda se realiza al segundo domingo después de la fiesta, es decir que va entre el 5 y el 11 de septiembre.
La fiesta da inicio por la mañana. Muy temprano, antes de las seis, los tenanches reciben a la banda. Los tenanches son un comité ceremonial integrado por entre tres y seis per personas, destacándose el sahumador quien, portando un incensario, preside diferentes rituales en cada parte de las celebraciones. Recibir a la banda implica efectuar un ceremonial donde se les bendice y son "presentados" ante la imagen de San Agustín, una vez cumplido ese ritual, pueden y deben tocar "Las Mañanitas " ante la Imagen. Después tocan otras melodías, hasta la celebración de la Misa a las siete de la mañana.  Terminada la Misa el Mayordomo, los Tenanches y la Banda realizan un recorrido por las estrechas calles del Barrio, a esta actividad se le llama "Callejoneada". En su recorrido se detienen a tocar frente a ciertas casas, donde los habitantes han colocado una mesa con dos floreros; sobre esa mesa se coloca la "Demanda" (una pequeña urna portátil) de San Agustín. Lo común es que en cada uno de estos sitios, las personas que pusieron la mesa otorguen un donativo de quinientos o mil pesos. De hecho, esa es la función de la callejoneada, completar los recursos para la celebración de la propia fiesta de Remuda. Las mismas personas no sólo aportan su donativo, también pueden ofrecer agua, o algún refrigerio a los asistentes. Hacia las doce del día se ofrece un almuerzo a la banda y los tenanches, este almuerzo es ofrecido voluntariamente por algunas personas de la comunidad.

En ocasiones, en ese lapso en que la Banda almuerza se llegan a organizar carreras de niños encostalados, a cuyos ganadores se les otorga un pollo, pero, en los últimos tiempos no se han celebrado dichas carreras, pues al parecer los niños les perdieron el interés.
Por la tarde, banda y tenanches se trasladan a la calle de Las Torrecitas, donde tendrán lugar "Los Pollos". Cuenta la tradición que un Chamán fue colgado de una cuerda y sus detractores querían prenderse de sus manos o piernas para terminar de atormentarlo, sus adeptos, que también los tenía, regalaban un pollo a los primeros para que desistieran de su intento.  La tradición de los pollos no es privativa de la Remuda de San Agustín, casi sin variantes, esta celebración se practica  en Los Remedios, Neutla, San Isidro, La Laguna, San Nicolás, Orduña, Escobedo y otras comunidades, sin embargo, salvo el caso de Los Remedios y Escobedo, en el resto se asocia siempre a la Remuda de la festividad correspondiente.
Hoy en día no se cuelga de la cuerda a ningún Chamán, pero sí una canasta pequeña, que además tienen en su interior una botella de agua; se sacude sobre los participantes a unos cuatro metros sobre el nivel del suelo, digamos como si fuera una piñata.
Antes de que la canasta sea sacudida, los tenanches realizan un ceremonial donde, por decirlo de algún modo, "piden permiso": invocan a San Agustín y a las imágenes veneradas en comunidades vecinas para que intercedan ante Dios para que todo se desarrolle de buen modo. Los pollos y la canasta son también integrados al ritual durante este ceremonial. 
Los pollos llegan a ser un centenar, desde ocho días antes un grupo de personas recorren las comunidades, cercanas y no tan cercanas, para su recolección. Pueden acudir a San Nicolás, Neutla, Presa Blanca, Tres Puentes,  La Lagartija, Morales, San Pedro, Orduña, etc,. Como se comprenderá, para efectos de la fiesta es irrelevante que algunas comunidades estén en otro municipio. Este proceso también conlleva un ceremonial ya que los "polleros" van acompañados de los  "tamboleros", -un dueto de flauta y tambor (que no son tunditos, porque el tambor es mucho más grande)-; al llegar a un domicilio saludan con la fórmula tradicional: "Ave María Purísima" y comentan que acuden a invitar a la celebración de la remuda de San Agustín, que será tal día y en tales lugares, ya después preguntan si tendrán algo para compartir, es entonces cuando reciben algún gallo, gallina, guajolote o  pato en diferentes tamaños, pero ya propios para el consumo, no se imagine usted un tierno y amarillo animalito. Si no otorgan un animalito, también dan ayuda en efectivo o algún refrigerio para los "polleros". Los encargados de esta recolección deben, además, cuidarlos hasta el día de la fiesta, porque llegan y se entregan vivos. Esta actividad, además, es una de las mejores formas de difundir el evento.

Finalmente, la canasta se mece sobre los concursantes  de a caballo, quienes se ponen de pie sobre sus cabalgaduras y brincan y se contorsionan para asir la canasta que simboliza al chamán, cuando lo consiguen se hacen acreedores a un pollo, previo pago de una cuota de cincuenta pesos que les da derecho a todos los pollos que logren ganarse.  Cuando un habilidoso jinete ha ganado su respectivo pollo, luego de recibirlo y ponerlo en buen recaudo, espera a que alguno otro de los cabalgadores presentes se aproxime a él, se empareje y entonces se lanzan, de común acuerdo a todo galope a lo largo de la calle, sujetándose, uno al otro, con ambas manos,  una vez afianzados, se jalonean como si intentaran derribar al oponente del caballo. Sobra decir que ver y escuchar semejante competencia es sumamente emotivo, enervante, pese a los tres o cuatro minutos que pueden mediar entre carrera y carrera. No es lo usual, pero sí llega algún jinete a derribar al oponente. Esto es más notorio cuando, por alguna razón previa, dos de los jinetes tienen algún tipo de rivalidad, entonces sí tratarán de derribarse. Ya ha sucedido que por esa agresividad, algún participante ha salido muy mal herido. También pasa que  el pleito continúa cuando se bajan del caballo. Pero la mayoría de los participantes ven esta competencia como una especie de deporte. Ha llegado a ocurrir que el caballo arrolle a los espectadores, con resultados de diferente nivel de gravedad, máxime que el público asistente se coloca a ambos lados de la calle, sin que media más que la buena voluntad entre éste y el galope tendido de los caballos.
La banda de música y sus esmerados animadores amenizan todas las carreras necesarias para entregar un centenar de pollos. Cuándo éstos se terminan, o están cercanos a terminarse, los organizadores pueden optar por algunos otras competencias, como coger una botella, colocada en el piso, desde la montura. 
Antiguamente esta celebración de los pollos, se realizaba en la calle Arista, frente al Templo de San Agustín y corriendo hacia La Palma,  pero conforme las calles se fueron empedrando, y posteriormente pavimentando, se hizo impráctico correr caballos sobre esas superficies, la calle de Las Torrecitas, actualmente sin pavimento alguno,  fue una muy buena opción, aunque el tramo en que se corren las carreras esté del otro lado del Río.



Terminados los pollos todos se trasladan al atrio del Templo de San Agustín, donde ya estarán acomodándose o en plena acción las danzas asistentes. Si por la tarde la fiesta de Remuda puede parecer una repetición (un poco menos concurrida) de la fiesta principal, tal apreciación será rápidamente desmentida por la presencia de los parandes.  Un parande es un tablero de unos cinco metros por uno, donde se colocan, con un sentido artístico, unos panes a los que también se les llama parandes y botellas de vino, de refresco o cervezas. El tablero se complementa con adornos de papel. Claro que hay cargueros que llevan nada más los panes y las botellas, como si fuera un "Kit para armar su parande". La banda suele ir por los parandes a la casa de los cargueros y entrar ceremoniosamente al atrio con la buena compañía dela música. Los cargueros mayores entregan un pan y una botella a sus cargueros para sellar el compromiso.  Éstos, por el compromiso adquirido, entregarán, para el año que viene, una cantidad en efectivo para las diferentes actividades de la fiesta del próximo año. Es decir, que la fiesta de Remuda,  lejos de ser una prolongación o un colofón de la reciente fiesta, es la primera actividad del siguiente ciclo. Las danzas, unas siete u ocho, bailan en el atrio hasta las once de la noche.  Al mismo tiempo, desde las ocho, en la plazoleta exterior un conjunto y su escenario de dimensiones monumentales amenizan la verbena hasta la una de la madrugada. Cuando la última nota se escucha la Fiesta de Remuda ha terminado, así podremos saber que la fiesta del Barrio de San Agustín está garantizada para el próximo año.
Agradezco a los señores Valentín Morales Músico, Jesús Músico Juárez, Cirilo Pérez Mezquite y José Basilio Martínez Ángel, no sólo su esmerada revisión de este artículo sino el haberme invitado a conocer de cerca esta celebración así como su amabilidad y atenciones a lo largo de todo este proceso.



Esta festividad, por la probable antigüedad del barrio que la celebra, debe ser una de las más añejas de nuestro municipio. Como usted sabe, amable lector, el barrio de San Agustín es conocido como el primer asentamiento de españoles en nuestro municipio. Al margen de que no conocemos un documento donde esto sea corroborable, sin lugar a dudas que este fue uno de los primeros asentamientos, incluso si consideramos que, muy probablemente, era prexistente a la llegada de los europeos. Por lo mismo, los orígenes de la Fiesta se pierden en el tiempo, como suele suceder con todas estas manifestaciones. De cualquier manera, es evidente que lo que hoy es esta festividad es el producto de muchos años de evolución, pero también de constancia. Siempre me fascina imaginar cómo habrán sido las fiestas de nuestro municipio en sus orígenes, máxime que muchas de ellas, fácilmente se remontan al siglo XVI. Seguramente que nos asombraría tanto lo diferentes que eran en algunos aspectos, como aquellos elementos que aún subsisten.
San Agustín de Hipona es la imagen patronal de este Templo. Sabemos que durante el siglo XVI las tres órdenes religiosas que, mayormente, catequizaron el centro de México, fueron los Franciscanos, los Agustinos y los Dominicos. En el estado de Guanajuato hay mucha mayor presencia de Franciscanos que de Agustinos y, menos aún, de Dominicos. Baste recordar que, en la región, son muchas más las fiestas en honor de San Francisco de Asís que de San Agustín. No obstante lo anterior, al sur de la cabecera municipal del Comonfort se celebra, desde hace varios siglos, la fiesta en honor de San Agustín de Hipona.
Como sabemos, San Agustín es considerado uno de los Doctores de la Iglesia Cristiana, vivió entre los siglos IV y V de nuestra era, pese a tal antigüedad, su pensamiento nos ha llegado gracias a la gran cantidad de libros que escribió, destacadamente conocidos son: Confesiones y La Ciudad de Dios.

 
Si, como suele decirse y ya mencionamos, San Agustín fue uno de los primeros asentamientos de Chamacuero, necesariamente su población era indígena en un alto porcentaje, además de que, aún desde sus inicios debió ser numerosa; numerosa en desproporción al tamaño de su templo, que mide unos veinte metros de largo y siete de ancho y donde no cabe más allá de un centenar y medio de feligreses. Como solía hacerse en los centros de población indígena, las celebraciones religiosas seguramente se realizaban en el exterior. Para este efecto, no sólo hay que considerar las dimensiones actuales del atrio sino su plaza anexa, que en algún momento debieron haber sido un solo espacio; este atrio original debió medir noventa metros de largo y cincuenta de ancho. Ahí no solamente las celebraciones religiosas se habrán realizado holgadamente, sino también la fiesta en su conjunto, como sucede hoy en día. Un dato que apunta a esta idea es el siguiente: los templos, que tradicionalmente sirvieron a la población indígena, contaban con una estructura que consistía, básicamente, en un nicho de diferentes proporciones, pero nunca un espacio para permanecer en su interior; a esta estructura suele llamársele" Calvarito" (diminutivo de Calvario). Se dice que se utilizaba para colocar las cenizas, o los restos, de los ancestros que nos habían convertido al cristianismo, en los tiempos primigenios de la catequización. Es decir, los habitantes ya se habían convertido al cristianismo, pero sus padres o abuelos no; por lo tanto, no era posible depositar sus cenizas o sus restos en el templo (hay que recordar, además,  que muchos atrios fungían también como camposantos), por lo que sus éstos se colocaban en un lugar en las afueras del templo pero en el atrio de éste, como para simbolizar que estaban afuera y, de alguna forma también adentro. Si nos atenemos a la gran cantidad de población indígena preexistente en Chamacuero a la llegada de los españoles, esta definición cobra sentido. Muchos de estos pobladores originales habrán muerto sin abrazar la nueva religión y sus descendientes, ya conversos, no habrán querido dejar sus restos al margen de la nueva de. El hecho de que una acepción de la palabra "calvario" sea: Osario puede apuntalar esta idea.

Todo lo anterior es para indicar que el Calvarito del templo de San Agustín está en el lado opuesto de la plaza, en la calle Arista. Hoy en día, cuando ya no se conservan restos de ancestros no convertidos a la nueva fe, estas estructuras (porque las hay en muchos templos de la región) fungen como lugares previos de culto y ciertos rituales, que se celebran al interior del templo, suele realizarse primeramente en los Calvaritos correspondientes.

El retablo neoclásico del templo es, evidentemente, muy posterior a la construcción del mismo; no obstante, algunos elementos del resto de sus construcción llegan a dar testimonio de su antigüedad. Conviene mencionar que el templo ha sido objeto de una reciente restauración durante la cual, con mucho acierto integraron una serie de motivos  en los muros y la cúpula que le da una belleza adicional a todo el conjunto. Singular pero previsiblemente, las pechinas (esos triángulos esféricos bajo la cúpula) no tienen, como es costumbre, imágenes de los cuatro evangelistas, sino de cuatro doctores de la Iglesia: San Gregorio, San Ambrosio, San Jerónimo y, evidentemente, San Agustín.

Actualmente las danzas son:

Danza de Valse
Danza de apaches y franceses
Danza de los lobos
Danza azteca
Danza de apaches

La más antigua, con mucho es la Danza de Valse, misma que alguna vez floreció en la fiesta de Los Remedios. Cabe destacar que todas las Danzas son originarias del Barrio de San Agustín, al margen de que también participen en otras festividades, de que sus integrantes puedan o no residir en el Barrio o de que se integren a otras Danzas del municipio.

El día 27 se realiza el Recorrido de El Alba, también conocido como la Música del Alba. Muy temprano, a las siete de la mañana, la Banda de viento interpreta Las Mañanitas en la puerta del templo y continúa con algunas piezas durante un rato. Para este momento están presentes los Tenanches y el carguero de La Música del Alba, listos para iniciar un recorrido ritual por los Templos y las Capillas del sur del municipio, visitando, más o menos, los mismos lugares que el recorrido del Alba de la Fiesta de los Remedios, aunque, necesariamente en otro orden. Me dicen que antiguamente eran treinta y seis los lugares que se visitaban, hoy son una veintena. Hacia la tarde o noche regresan al Barrio de San Agustín, donde, como la fiesta se inició desde el día anterior, estarán en plena actividad: las Danzas en el Atrio, en la plaza los juegos mecánicos y los puestos en la plaza y las calles aledañas.

Este mismo día 27, poco después del inicio del recorrido tienen lugar las celebraciones de Primera Comunión de muchos niños. De manera colectiva y en un ambiente festivo se lleva a cabo esta ceremonia religiosa.  Como complemento, en ocasiones el Sr. Obispo acude a la fiesta el día 28, con lo que se procede a realizar las Confirmaciones. En otras ocasiones esta visita se lleva a cabo al domingo siguiente.

El día principal de toda la festividad es, como ya dijimos, el 28 de agosto, día de San Agustín de Hipona. La fiesta da inicio con Las Mañanitas, hacia la tarde se realiza una procesión solemne, llevando en andas la imagen de San Agustín con la concurrencia de los Tenanches, los Sacerdotes, las Danzas y las Bandas de Viento.  Tras recorrer algunas calles se retorna al templo.
A partir de ahí prosigue la participación de las Danzas en el atrio, hacia las ocho de la noche  un conjunto musical, de proporciones monumentales,  inicia su participación en la plaza. Hacia las once de la noche se prende el castillo, el fuego que durante  unos minutos nos asombra y emociona terminará por extinguirse, lo mismo que los últimos compases de la música, hasta que un ineludible silencio testifique que, por este año, la fiesta del Señor San Agustín ha llegado a su final.

Sin embargo, apenas ocho días después se verificará La Remuda, pero esa es otra parte de la fiesta de la que, por cierto, ya hemos hablado en este espacio.
Agradezco a don Joaquín Ramírez Estrada  no solo la información sobre la Fiesta, sino todo lo que nos compartió sobre su labor como Tenanche; ésta será, probablemente, parte de otro artículo. Agradezco también a la Señora Florentina Hernández Laguna, por la información complementaria que, amablemente, nos proporcionó.
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Oficialmente, la celebración en honor a San Agustín de Hipona está fechada el 28 de agosto. En el caso particular de esta fiesta la fecha es inamovible y todos los eventos previos  se programan a partir de este día. La primera actividad es el paseo del Toro.
Se dice que, en algún momento de la historia de esta comunidad, alguien tuvo la ocurrencia de robarse un animal y, por algún motivo, compartirlo con la población para esta fiesta, sacrificándolo y destazándolo de la manera apropiada para ser cocinado y consumido por todos los asistentes.
Durante mucho tiempo se observó la práctica de sustraer el animal para la fiesta de alguna comunidad vecina. Hoy en día una persona o un grupo de personas voluntariamente donan el toro. Los Tenanches acuden con los encargados de este evento y realizan un ritual previo en el lugar donde está el animal; si tiene la docilidad suficiente se le adorna con algunos elementos que, incluso, puede que se utilicen para cocinar la carne posteriormente. Ya adornado (si lo consintió) se le pasea por las calles del barrio durante el día, con música y algarabía. Por la tarde el animal es sacrificado y destazado, esto último también, hasta hace pocos años, se realizaba en el templo. En el mismo lugar del sacrificio se reparte la carne entre un grupo de personas que la prepararán para el consumo. Esta actividad se realiza en sábado, uno o dos sábados antes de la semana de la fiesta.

Al día siguiente, el domingo, quienes prepararon la carne llegan al atrio con grandes recipientes; los visitantes se acercan a los Tenanches y ofrecen un donativo, es especie o en efectivo, son persignados por el sahumador, generalmente en grupos familiares o parejas, pocas veces personas solas y, al margen de que el donativo haya sido grande o pequeño, a todos se les invita del guiso que se preparó con la carne del Toro.

Antiguamente se hacía una velación previa a las festividades, ahí se hacía la preparación de la fiesta, pero alguno de los sacerdotes en turno prohibió esta velación. Algunos de los participantes están considerando retornarla ahora que no se les está prohibiendo.
Un ceremonial permanente en todas las fiestas de la región es el Novenario: en los nueve días previos a la festividad principal se dice un misa y se reza un rosario, dedicados o en encargo de los participantes de la fiesta.

Anteriormente se iniciaba la Novena con la participación de los vecinos de la Calle Nueva, acudía al templo la familia Lindero y lo adornaba. El día siguiente correspondía a la Danza Principal, a la Danza de Valse, la música de El Alba, etc., si faltaban días para completar los nueve podía optarse, por ejemplo, por la colonia de México y alguien, desde acá, se organizaba con los que residen en la Ciudad de México, el último día correspondía a la Mayordomía.
Ahora el Novenario  se maneja por comunidades y parece difícil retornar a los usos tradicionales. Antiguamente las misas del Novenario se celebraban por la mañana y la gente, con una armonía y gran gusto cantaba:
Padre Agustín / Escucha nuestros cantos
Conviene aclarar que al cantar: Padre Agustín, se referían a San Agustín, no al célebre y también muy apreciado Padre Agustín Ayala. En aquellos tiempos no era raro que las crecientes del río complicaran las celebraciones, porque muchos de los participantes viven del otro lado del río, aun así, algunos cargueros cruzaban a nado, pero llegaban.
Hoy en día las actividades del Novenario se realizan por la tarde y no cuentan con esa emotiva asistencia.
Al margen de qué sábado haya sido el Paseo del Toro, el día 23 se inicia la confección de los Cruceros, éstos son dos elementos rituales que se colocan cercanos al templo, uno a cada lado del camino de acceso. Y para tal confección la primera actividad es ir por la cucharilla. Se le llama así a una planta que, por describirla de algún modo diremos que es como un maguey de hojas muy finas y espinosas, con las que se confecciona un elemento muy vistoso por su color blanco nacarado, al cual también se le llama cucharilla. Esta planta (Dasylirion acrotrichum) no crece en las inmediaciones del municipio (o ya nos la acabamos) por lo que se acude por ella a sitios un poco más retirados y menos poblados. Los voluntarios para la recolección participan, a su salida y a su regreso, en un ceremonial que presiden los Tenanches. Por la tarde retornan con varias de esas plantas y las depositan en un costado del atrio.

El día 25 se pide permiso, es decir, el grupo ceremonial de los Tenanches, acompañado por un dueto de tambor y flauta, a quienes se conoce como Tambureros, realiza un ritual para solicitar el inicio de las festividades propiamente dichas, ese mismo día se pela cucharilla, es decir se obtiene el objeto ornamental que contribuirá al adorno de los Cruceros; una buena cantidad de vecinos se avocan a desprender las hojas de la planta ya cortarles las espinas. Al mismo tiempo otras personas van armando las estructuras principales de los Cruceros, atando vigas, maderos y carrizos. Para obtener los carrizos también se recurre a un grupo de voluntarios que acuden a las cercanas riberas del río Laja. Sin embargo, en algún momento del proceso, los Tenanches realizarán un ritual en torno de las dos estructuras para los Cruceros. Un poco más tarde, cuando ya hay varios manojos de cucharillas preparadas y cuando los carrizos han sido cortados y colocados, se ofrece un alimento a los presentes, para el cual también se realiza un ritual previo  a que sea ofrecido a los asistentes. El trabajo continúa después del almuerzo y los Cruceros siguen cobrando forma, aunque parte de su confección se realice el día 26.   En su diseño debe estar presente una cruz, pero suele combinarse ésta con otros motivos, como en el caso de la fiesta de este año 2019, en que uno de los Cruceros presentaba la imagen de San Agustín. Cabe señalar que no solamente las  cucharillas están presentes en el Crucero, también se colocan flores y ofrendas, destacando las tortillas estampadas (tan tradicionales en el municipio), que para esta festividad son impresas con la imagen de San Agustín.

Por la tarde del día 26, con una gran asistencia, con la participación de los Tenanches, danzantes, banda de viento y Tambureros, los Cruceros son llevados muy cerca de la puerta del templo y colocados, horizontalmente, muy cerca de la puerta del templo. Entonces los Tenanches realizan su ritual en torno al conjunto de ambos Cruceros, con la participación de la banda de viento y los Tambureros, así como de las Danzas que participan bailando, también, alrededor de este conjunto. Cuando el ceremonial termina los participantes se hacen a un lado y los Cruceros son puestos en pie, con el esfuerzo coordinado de varias decenas de señores quienes, alzando, empujando o jalando cuerdas, consiguen su objetivo. Las vigas principales de cada estructura son colocadas en sendos huecos que, para tal efecto, están dispuestos en el pavimento del atrio. Primero izan el Crucero del lado izquierdo (viendo el templo de frente)  y después el del lado derecho. Las Danzas continúan su participación después del izado de los Cruceros, pero ahora en el lugar que tradicionalmente tengan asignado en el atrio.

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La Remuda de la Fiesta del Barrio de San Agustín
 
La Fiesta Parroquial de San Francisco de Asís
En este espacio hemos hablado, con bastante detalle, de muchas de las fiestas o celebraciones religiosas que se llevan a cabo en nuestro municipio. No he hecho una lista completa de las fiestas, como me lo exigió un conocido, pero hemos hablado de una veintena de estas celebraciones. Como referencia, la sección de este espacio electrónico dedicado a esa temática es la más voluminosa.   Por lo mismo, resulta un tanto contradictorio, que de la fiesta del Santo Patrono de la Parroquia más poblada y antigua de nuestro municipio hayamos hablado tan poco.
 
Como es sabido la evangelización de gran parte del territorio nacional fue llevada a cabo principalmente por tres órdenes religiosas: los franciscanos, los dominicos y los agustinos. Sin adentrarnos mucho en la distribución geográfica de las misiones de cada una de estas órdenes, podemos decir que en el centro del país, hubo cierto predominio de la orden franciscana y en el estado de Guanajuato aún más.  Por ese motivo no es raro que la fiesta del Santo Patrono de las Parroquias,  de varias poblaciones cercanas, sea el cuatro de octubre, sin que por esa misma razón, sea la fiesta más concurrida en cada una de estos lugares.

En el caso de Comonfort, la orden religiosa se estableció al menos desde finales del siglo XVI, considerándose el año de 1592 en el que se inició la construcción del convento y el templo correspondiente. Para más asentar la importancia de esta agrupación religiosa en la fundación española de nuestro pueblo, baste recordar que durante varios siglos se le conoció como San Francisco Chamacuero. Debemos, por tanto, considerar que hace más de cuatrocientos años que el cuatro de octubre reviste un significado especial para los habitantes de nuestro pueblo.

Deben ser muchos factores diferentes los que incrementan el arraigo o la preferencia de la población hacia una fiesta en particular, y resulta tan complicado tratar de definirlos para el momento presente como para los siglos precedentes.  El caso es que esta fiesta debiera tener más importancia que ninguna otra en el municipio dado lo que arriba mencionamos, pero no es así.  Pero al margen de que no es así no por ello deja de tener su importancia y sus características muy singulares, de las que hablaremos más adelante.

No es materia de este espacio electrónico, y mucho menos está en las capacidades de este cronista, hacer análisis sobre los conceptos religiosos ni de la gran cantidad de santos, santas y mártires que se conocen. Sin embargo, la figura de San Francisco de Asís, quien como sabemos nació en el siglo XII y fundó la orden que lleva su nombre, es una de las más singulares en el canon de los Santos y una de las que más puede llevar, a quien lo estudie, hacia reflexiones profundas sobre muchos aspectos de la vida humana.
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Pero ¿Cómo es la Fiesta de San Francisco de Asís en Comonfort en este siglo XXI?  Y aunque podría decirle cómo fue la fiesta en este 2021, intento comentar cómo ha sido en los últimos años, pues este episodio de la pandemia ha trastocado y modificado todo.  Por lo mismo haga de cuenta que hablaremos de los años anteriores o de un caso hipotético en que la pandemia nunca sucedió.

La celebración no se concreta al día cuatro de octubre, ni a un novenario precedente. La fiesta, y esta es una de sus características más singulares, da inicio desde varias semanas antes, prácticamente desde finales de agosto.  El domingo que se haya determinado para el inicio, los representantes de una comunidad de la parroquia, acuden al templo parroquial por una imagen de San Francisco, una escultura polícroma casi de tamaño natural, colocado de pie sobre sus andas. No es, por supuesto la imagen tutelar del templo. Sin embargo conviene mencionar que durante algunos años se utilizó una imagen donde San Francisco está recostado, no hablamos de una figura yacente por lo que esto implica. Los representantes de la comunidad, luego de la misa de la una de la tarde llevan la imagen en procesión hasta su comunidad, puede o no ir acompañada de música de viento y cohetería, dependiendo de lo que pudieran organizar los mencionados representantes de la comunidad.

Considerando que esta es una fiesta Patronal, se decidió que la imagen de San Francisco visitara todas las capillas y templos que forman parte de esta Parroquia. Esto es así desde hace unos veinte años. La mecánica de estas visitas es la siguiente: Durante la primera semana, el día domingo los representantes o los encargados de una comunidad acuden al templo parroquial por la imagen de San Francisco de Asís, al día siguiente los representantes de la comunidad que  recibirá la visita el segundo día acuden por la imagen.

Por ejemplo, el primer día, el domingo, la comunidad de Don Juan acude al templo parroquial por la imagen y la llevan a su capilla, el lunes se celebra misa en esa capilla y acude la gente de la comunidad de Las Trojes, para llevar la imagen a su capilla, el martes los representantes de San Isidro van a Las trojes por la imagen y así sucesivamente hasta el siguiente domingo en que la última de estas comunidades regresa al imagen de San Francisco al templo Parroquial para dar inicio a un nuevo recorrido,  evidentemente se procura que la selección de los recorridos sea apropiada a la cercanía de unas comunidades con otras, aunque ello no priva de que algunas peregrinaciones con la imagen sean de varios kilómetros.

La comunidad que recibe a San Francisco acostumbra ofrecer un convivio con alimentos a la gente de su comunidad y a las personas de la comunidad siguiente que van por la imagen.

Llegado el domingo, se realiza una procesión, en sentido inverso abarcando todas las comunidades que habían recibido la visita esa semana, en nuestro ejemplo terminando en Don Juan, esas comunidades se van agregando a la peregrinación, portando además la imagen que se venera en sus propias capillas, todo el conjunto regresa al templo parroquial en una, evidentemente, muy  nutrida y solemne peregrinación, en la que dificilmente falta la música de viento, los adornos con flores o globos en color amarillo y blanco o café . Llegando a la una de la tarde hora de la misa del pueblo, se celebra  la misa, la imagen es presentada en el comulgatorio y las comunidades presentan sus ofrendas a la parroquia. Terminada la misa cada participante regresa a su comunidad  y el ciclo se inicia nuevamente con otro grupo de seis comunidades.
Aunque hace unos años que San Agustín es Parroquia, hasta hace poco tiempo las comunidades de esta nueva parroquia participaban en esta dinámica, con la singularidad adicional de que el Cura de San Agustín celebraba las misas en cada una de las comunidades del recorrido,

En este 2021 la imagen de San Francisco de Asís realizó treinta visitas a las capillas y templos de la Parroquia, en consecuencia fueron cinco peregrinaciones las realizadas.  Para mayor comprensión de estos rituales le comparto la lista de las comunidades visitadas este año.
El término del último recorrido coincide con el inicio del novenario, el cual tiene una dinámica parecida, pero, en lugar de participar las comunidades, participan todos los grupos y asociaciones parroquiales, invitando a los vecinos de ciertas calles de la cabecera municipal, la imagen sale del templo y regresa en procesión con las asociaciones y grupos designados para ese día, junto con los vecinos de alguna zona de la cabecera.
En estos recorridos la imagen de San Francisco no permanece fuera del templo, sale y regresa todos los días. La misa del novenario suele celebrarse a las siete de la noche. Este novenario, en consecuencia va del 25 de septiembre al 3 de octubre. También, de manera ilustrativa, incluyo la lista de los participantes en cada uno de los días del novenario.

Del mismo modo en que, para hablar de la fiesta, hicimos a un lado las prácticas especiales a que obligó la pandemia, así mismo le comento que las imágenes con que ilustramos este artículo datan de los años previos a 2020.
El día cuatro de octubre se llevan a cabo las actividades usuales en las fiestas de la región y, aunque con diferencias de un año a otro, se normal la celebración de las mañanitas muy temprano, la misa de la festividad propiamente dicha, la presencia de bandas de viento, parandes, castillo y otros juegos pirotécnicos. En este año 2021 hubo la bienvenida al señor obispo y, aprovechando semejante visita, las confirmaciones correspondientes. Conviene aclarar que aunque esta fiesta no tiene mayordomos ni cargueros, ni remuda, desde hace unos años se presentan parandes con la misma intención de asegurar  la solvencia y lucimiento de la próxima fiesta, aunque con mecánicas diferentes.

La participación de danzantes radica en que las personas que tienen una danza o participan en alguna, tengan la devoción especifica por San Francisco de Asís, sí llegan a venir danzantes, aunque en menor participación de otras festividades.

Anteriormente se realizaban primeras comuniones el cuatro de octubre, pero como esto distraía mucho del sentido propio de la fiesta.
Como detalle particular, este año se celebraron 800 años de la fundación de la orden franciscana, la tercera orden; ambas cosas, 800 años y la orden franciscana es decir mucho.

Las autoridades eclesiásticas y los demás participantes tienen la intención y procuran que esta fiesta tenga una dimensión acorde a su importancia como Santo Patrono del templo parroquial, pero siempre será la íntima devoción de cada creyente lo que termina sumando presencias y actividades para que una fiesta sea grande o modesta.

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El Viacrucis del Barrio de San Agustín
Fiesta de María Auxiliadora, en Empalme Escobedo


Carrera de burros en Empalme Escobedo

Fiesta de San Isidro Labrador, Empalme Escobedo


Fiesta de La Santa Cruz de Montecillo


La Fiesta del Señor de la Misericordia
Fiesta de María Auxiliadora, en Empalme Escobedo II


Semana Santa 2021
Fiestas, parte tres
Semana Santa 2022
 
Procesión del Jueves de Corpus de 2022
Creo que llevo varias actualizaciones de este espacio, es decir meses y meses, deseando que la pandemia ya no sea el punto preponderante de las celebraciones religiosas tradicionales de nuestro pueblo.  Como ahora sí parece que así será, compartir las imágenes de la procesión de jueves de corpus de este 2022, no solo tiene el propósito de ilustrar la procesión de este año, también tiene la esperanza de que sea la última que tenga alguna noción de restricción motivada por la pandemia.

En esta ocasión mis fotografías están combinadas con las de un asiduo y esmerado colaborador a quien no le interesa recibir el crédito por sus imágenes, así que van mezcladas, tratando de que prevalezca el orden cronológico de las mismas.
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La Fiesta de Corpus Christi



La fiesta de San Antonio




La fiesta de Santiago Apostol





La primera fiesta de Nuestra Señora de los Remedios





La fiesta de San Francisco





Fiestas, parte cuatro
La Procesión del Jueves de Corpus



La Procesión de Corpus de 2020
La Fiesta del Barrio de San Agustín
La Remuda de la Fiesta del Barrio de San Agustín
Fiestas, parte seis

La segunda fiesta de Nuestra Señora de  los Remedios





Peregrinación Ciclista del Bajío al Tepeyc





Tres artículos sobre la Fiesta de Los Remedios




   La Velación del Novenario

   La Música del Alba
   Los Cruceros
La Remuda de la Fiesta de Los Remedios
Vámonos por los Parandes
La Procesión del Santísimo el 31 de diciembre
Las Fiestas del Santuario de Guadalupe
Danzas de Comonfort
La Peregrinación a "Terreros"
La Fiesta de Corpus Christi en 2021 Santa 2021
La Procesión del Santísimo 2021
La Fiesta Parroquial de San Francisco de Asís
Fiestas, parte cinco

La Procesión del Jueves de Corpus 2022



Fiestas, parte siete

Procesión del día de Todos los Santos
Nuevamente los tapetes, diciembre de 2022